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Cosmología Rosacruz (breve introducción)

santa_rosa miniEl Hermetismo y la Rosacruz nos acercan la antigua idea del ser humano como microcosmos. Un universo en miniatura, en cuyo centro se encuentra el núcleo espiritual central, el fuego divino mismo, el punto de concentración de la energía del origen, inmanente en todo lo que vive.
Este es un aspecto elevado de lo que podríamos llamar el gran paso del sistema geocéntrico al sistema heliocéntrico.
En lugar de colocar al cuerpo y su vida terrenal en el centro, y encargar a los dioses que se ocupen de cuidarlo, así como de juzgar su comportamiento, situamos a la divinidad en el centro, en todo lugar omnipresente.
“Dios es una esfera infinita cuyo centro se halla en todas partes y su circunferencia en ninguna.”
Esa inteligencia creativa, esa fuerza que expande y cohesiona la materia transformando la energía a través de largos procesos de evolución e involución, es el Aliento Divino, la respiración de esa gran Ser del que formamos parte.
Una Única Fuente, de la que emanan todas las cosas en el universo, que a su vez está difundida en toda la creación en tanto que Chispa Divina, enlazando así a los seres humanos en tanto que microcosmos, con el cosmos y el macrocosmos.
En esta unidad esencial, nada queda al margen. En sus diversos estados de manifestación, el núcleo de cada mónada permanece unido al corazón de la eternidad, por un rayo inseparable del Uno Absoluto.
La sabiduría oriental llama Fohat a ese eléctrico poder de atracción, que el mundo helénico simboliza por Eros y que el cristianismo conoce como el Amor Divino.
Este Amor acoge a todos los seres que acepten la voluntad interna del cosmos, que se esfuercen por orientar su pensamiento y sus actuación hacia el propósito de la vida universal, superando ese egocentrismo primario de estrechas miras que se deriva de la ignorancia de las leyes universales.
Y la imagen de un plan en el que todos participan conforme a diversos grados, debería anular cualquier disputa de carácter filosófico o científico.
Cuando el corazón puede acoger en plenitud toda verdad y su contrario, la diversidad de creencias no es más que riqueza de matices en el lienzo de la obra creativa de la naturaleza.

Es la consciencia que llevó al gran filósofo Muhydyyin Ibn ‘Arabi a decir:
“¡Oh maravilla. Un jardín entre llamas!
Mi corazón se ha hecho capaz de adoptar todas las formas.
Es pasto para gacelas y un convento para monjes cristianos,
Y un tempo para ídolos,
Y la Kaaba del peregrino y las Tablas de la Torah,
Y el Libro del Corán.
Yo sigo la religión del Amor.
Donde quiera que vayan los camellos del Amor,
Allí está mi religión y mi fe.”

Más información sobre la Conferencia OPEN que se realizará en Zaragoza el fin de semana 28-29 de Noviembre, sobre este tema: http://www.rosacruzaurea.org/conferencia-open-noviembre-2015-zaragoza/